A lo largo de todo el curso, me vienen a la cabeza infinidad actividades para hacer con los
niños, poner a su alcance todo tipo de manipulación y pintar sobre diversos
soportes, pero me parece súper interesante pintar en diferentes técnicas y
formatos. Siempre guardo con expectación
cuando los niños tienen unos 20 meses pintar en el suelo, sobre un formato grande. Hasta entonces, pintamos sobre la mesa, en las paredes, pero el suelo les da una perspectiva diferente de
las cosas, hasta ahora los niños solo rastrean o juegan en el suelo, pero,
ahora les sugiere diferentes posiciones para llegar a su objetivo: pintar.
Esta vez elegí pintar con tomates maduros, y lo organicé de esta manera:
(todos alrededor del papel)
Primero les enseño los tomates, después los corto por la mitad y les doy uno de los trozos.
A partir de la manipulación de los tomates, observo a los niños y les animo a que pinten con ellos sobre el papel preparado en el suelo.
Unos lo estrujan con la mano y pintan golpeando, otros lo arrastran y observan al compañero, y otros, los más atrevidos, lo reconocen como algo que comen en casa ¡y se lanzan a mordiscos!.
Unos lo estrujan con la mano y pintan golpeando, otros lo arrastran y observan al compañero, y otros, los más atrevidos, lo reconocen como algo que comen en casa ¡y se lanzan a mordiscos!.
Hago una valoración muy positiva;
-trabajar la motricidad fina con los tomates.
-Saber de las posibilidades que da un alimento cotidiano
-Verbalizar sus ideas .
Se van acomodando para pintar, cada uno elíge una forma de sentarse que indica su intención y su implicación en lo que quiere descubrir actuando.
La creatividad les hace ser protagonistas de los aprendizajes que asimilen. Yo solo observo y verbalizo.
La creatividad les hace ser protagonistas de los aprendizajes que asimilen. Yo solo observo y verbalizo.
Recordad, los adultos solo tenemos que ofrecer a los niños material que tenemos en casa, solo tenéis que pensar a donde queréis llegar.
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