En la escuela, hay niños que necesitan atención y niños que
la necesitan mucho más. Con los hijos pasa lo mismo, todos necesitan atención pero unos más que
otros. Es fácil ver cada mañana a una
maestra con el mismo niño de la mano
durante casi todo el curso. Podéis pensar
tranquilamente que ese niño también tiene esa necesidad en su casa, pero esa
maestra le da lo que necesita para que evolucione; tiempo , observación y espera, todo ello es imprescindible
para estar atentos a su evolución, y saber de sus posibilidades.
Hasta los tres años, los niños son sensibles pero con muchas
ganas de ir superándose, pero parece ser que los padres no tenéis tiempo de
darle la oportunidad de crezca a su ritmo, con sus intereses. Todo lo queréis
hacer tan rápido que no os planteáis si lo puede hacer él solo o no. Lo hacéis
vosotros porque es más fácil.
(Núria haciendo pastelitos bajo la mirada atenta de sus compañeras. Trabaja bajo su criterio).
Los niños son capaces de valerse por sí solos en muchas
cosas. Si los observáis descubriréis todas aquellas cosa que pueden hacer casi
sin ayuda. Pero los padres les ponéis las cosas tan fáciles que pierden hasta
el interés de intentar hacerlo solos .Según cómo reaccionáis ponéis barrera en
su crecimiento.
(Aquí me tenéis con Núria, que preparó el desayuno para invitar a sus compañeros en el dia de su cumpleaños).
(Núria prepara el pan, yo me mantengo al margen , ella tiene ya la idea de cómo hacerlo))
(Aquí me tenéis con Núria, que preparó el desayuno para invitar a sus compañeros en el dia de su cumpleaños).
(Núria prepara el pan, yo me mantengo al margen , ella tiene ya la idea de cómo hacerlo))
OS PROPONGO:
Motivar a vuestro hijo a que haga aquellas cosas que pueda
hacer solo, observándolo sabréis si lo puede conseguir, pero no lo
infravaloréis.
Pedirle que haga un
esfuerzo en intentarlo, con cosas que sean de su interés (ej: "ponte la chaqueta
que vamos a jugar al parque" "peinate, nos vamos a la calle").
No le podéis privar de la satisfacción personal de hacer las
cosas por y para sí mismo. Dejad que lo intente solo.
No le facilitéis las cosas, si él no os lo pide.
Necesita hacer ese esfuerzo para ganarse la autoestima.
El niño tiene que saber que cuenta con vuestro soporte pero
también con nuestra exigencia.
Posiblemente, cuando veis a esa maestra de la mano de un
niño os preguntáis: ”¿qué satisfacción tiene esa maestra?”. La respuesta no es
otra: La satisfacción de verlo crecer a su lado y acompañarlo en su crecimiento
personal dándole un ambiente que le favorezca para poder conseguir nuevos retos.
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