miércoles, 18 de junio de 2014

TIEMPO DE ESPERA


En la escuela, hay niños que necesitan atención y niños que la necesitan mucho más. Con los hijos pasa lo mismo,  todos necesitan atención pero unos más que otros.  Es fácil ver cada mañana a una maestra con  el mismo niño de la mano durante casi  todo el curso. Podéis pensar tranquilamente que ese niño también tiene esa necesidad en su casa, pero esa maestra le da lo que necesita para que evolucione;  tiempo , observación y espera, todo ello es imprescindible para estar atentos a su evolución, y saber de sus posibilidades.

Hasta los tres años, los niños son sensibles pero con muchas ganas de ir superándose, pero parece ser que los padres no tenéis tiempo de darle la oportunidad de crezca a su ritmo, con sus intereses. Todo lo queréis hacer tan rápido que no os planteáis si lo puede hacer él solo o no. Lo hacéis vosotros porque es más fácil. 


 (Núria haciendo pastelitos bajo la mirada atenta de sus compañeras. Trabaja bajo su criterio).


Los niños son capaces de valerse por sí solos en muchas cosas. Si los observáis descubriréis todas aquellas cosa que pueden hacer casi sin ayuda. Pero los padres les ponéis las cosas tan fáciles que pierden hasta el interés de intentar hacerlo solos .Según cómo reaccionáis ponéis barrera en su crecimiento.


 (Aquí me tenéis con Núria, que preparó el desayuno para invitar a sus compañeros en el dia de su cumpleaños).

 (Núria prepara el pan, yo me mantengo al margen , ella tiene ya la idea de cómo hacerlo))


(Y finalmente...zacaaaaa!!!, jamás Nuria habia desayunado tan bien, ¡¡¡¡esta vez, lo ha preparado ella!!!)


OS PROPONGO:  
                                                                        
Motivar a vuestro hijo a que haga aquellas cosas que pueda hacer solo, observándolo sabréis si lo puede conseguir, pero no lo infravaloréis. 


Pedirle  que haga un esfuerzo en intentarlo, con cosas que sean de su interés (ej: "ponte la chaqueta que vamos a jugar al parque" "peinate, nos vamos a la calle"). 


No le podéis privar de la satisfacción personal de hacer las cosas por y para sí mismo. Dejad que lo intente solo.


No le facilitéis las cosas, si él no os lo pide. Necesita hacer ese esfuerzo para ganarse la autoestima.


El niño tiene que saber que cuenta con vuestro soporte pero también con nuestra exigencia.



Posiblemente, cuando veis a esa maestra de la mano de un niño os preguntáis: ”¿qué satisfacción tiene esa maestra?”. La respuesta no es otra: La satisfacción de verlo crecer a su lado y acompañarlo en su crecimiento personal dándole un ambiente que le favorezca para poder conseguir nuevos retos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario