Aún recuerdo el placer de esconderme durante mi niñez. Todavía recuerdo oír mi nombre en boca de los adultos por todas partes y yo escondida en silencio ¡sin mediar palabra!.
El hecho de sentirse buscado, de ser importante para la persona adulta, reafirma en la propia independencia del niño.
Una sensación muy sabia, porque la espera de ser encontrados , genera una enorme impaciencia y una emoción contenída maravillosa.
Cualquier lugar es bueno...sobre todo en el patio, he llegado a sentirme relativamente sola ¡todos escondídos huyendo de mi mirada!. Se quedan aquellos que no han encontrado cobijo o aún no han tenido "el gusanillo" de esconderse para reafirmar su independencia.
En la escuela proporciono cajas de cartón durante un mes, despues pierde interés y las hago desaparecer.
Aquí tenéis una de las cajas sorpresa de mi aula:
Puede parecer que hay descontrol, pero no. Cuando planteo la actividad de la mañana, les pregunto si desean jugar a las "cajas sorpresa", y esa es la actividad del día.
¡Os animo con las cajas en casa! esta actividad a vuestros niños les encantará, tan solo depende de las ganas que tengáis de elaborarlas. Aquí tenéis algunas cajas que he encontrado preciosas para elaborar en compañia de los niños .
Como podéis observar la decoración de las cajas pueden ser un buen recurso de distracción para los niños; hablar con ellos, planificar el color y recortar juntos puede ser una actividad muy buena ¡para estos días de vacaciones!.
Feliz Pascua!
Feliz Pascua!
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