Cuando nació Alan, mi prima Ana me regaló unas galletas de mantequilla con mi nombre y el nombre de Alan. Durante días me quedé maravillada mirándolas y colocándolas de diferentes maneras en el plato de la cocina mientras desayunaba. A mi prima Ana, se le da bien todo lo artesanal ¡siempre me sorprende con las últimas novedades en caprichos!.
La verdad es que me daba una pena terrible comérmelas y realicé fotos con Alan para el recuerdo. Quería inmortalizarlas.
Entonces fue cuando tuve la genial idea de hacer con ellas un cuadro.
Fuí a una tienda de enmarcaciones y me hicieron para las galletas un cuadro con un fondo de 1cm. Las quería tener para siempre.
Fuí a una tienda de enmarcaciones y me hicieron para las galletas un cuadro con un fondo de 1cm. Las quería tener para siempre.
Ví que sería lo mejor para conservarlas poner un cristal encima ¡para que nadie se tentara a tocarlas!. Y quedó así:
Y así de bien quedó, ¡están en el recibidor de casa!. no sé cuanto tiempo durarán, de momento hasta que me canse. Después siempre puedo aprovechar el marco para poner otra cosa.
Recordad que siempre se puede dar uso a las cosas de otras maneras que son las habituales o convencionales.
¡Hasta la semana que viene!.
¡Hasta la semana que viene!.
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